Si hay una persona que quiere hacerte daño, puedes devolverle sus malas vibraciones con una maldición gitana. Las maldiciones de magia negra hacen que esa persona tenga mala suerte y que todo se le tuerza. Si la maldición es potente, puedes hacer que se separe de su pareja o que pierda su trabajo.
Antes de nada, debes recordar que este tipo de trabajos son algo serio y que sólo deben hacerse si esa persona lo merece realmente.
¿Cómo echar una maldición gitana?
Si tienes una fotografía de esa persona, puedes convertirla en el centro de todo el ritual de maldición. Toma la fotografía, rodea su cara con tres círculos rojos y ponla debajo de una vela negra. Con este comienzo, ya tienes energía suficiente para empezar.
A continuación, puedes dirigir la maldición en varias direcciones. Si quieres provocarle una enfermedad física, puedes marcar con unas aspas las partes del cuerpo donde quieres que sufra. Por ejemplo, si quieres provocarle dolores de cabeza, puedes marcar con una X su frente.
Ritual para echar una maldición
Cuando tengas la vela negra y su foto preparada, puedes recitar algunas frases para dar fuerza a la maldición gitana. Aquí tienes algunos ejemplos:
- "Que la mala suerte te persiga y que todo se salga mal"
- "Quiero que sufras todo lo que me has hecho sufrir a mi"
- "Mereces esta enfermedad porque eres mala persona"
Cuando hayas completado la maldición, debes guardar la foto contigo, y tenerla lo más cerca posible para darle toda tu energía al ritual.
Algunos consejos para echar una maldición potente
Debes tener la seguridad de que esa persona se merece la maldición.
Hay que hacerlo sólo con malas personas.
No importa lo lejos que esté esa persona o si te hizo daño hace mucho tiempo: si tú tienes un recuerdo claro del dolor que te causó y tienes la certeza de que se lo merece, tienes derecho a echar esa maldición.
Si no tienes seguridad en lo que haces o temes que la maldición se vuelva contra ti, pide ayuda a alguien con experiencia.
